Desde hace tiempo hay una preocupación estratégica en Estados Unidos por la expansión tecnológica de China en México. Desde el sexenio pasado, Washington ha presionado a México para cancelar la tecnología de telecomunicaciones 5G china, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado. En los últimos meses, sin embargo, las preocupaciones han girado y se han ampliado. México, por el creciente uso de drones chinos por parte de los cárteles de las drogas, y Estados Unidos por los drones chinos espías que vuelan sobre territorio mexicano.
La preocupación doméstica es por la capacidad de fuego de los grupos criminales que se incrementó con la utilización de drones chinos, DJI, la fábrica más grande en China que produce la marca, y que prefieren y pueden comprarse en las tiendas departamentales mexicanas por unos dos mil dólares. Estos drones, adaptados con dispositivos para arrojar bombas, eran desconocidos en México hasta hace poco más de tres años, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación comenzó a utilizarlos con gran efectividad. Les facilitó atacar desde el aire y matar a sus enemigos, a fuerzas de seguridad y a población civil, minimizando sus costos.
El Cártel Jalisco Nueva Generación tiene su arsenal de drones en Apatzingán, Michoacán, el principal campo de batalla contra Cárteles Unidos. La utilización de ese equipo modificado con fines bélicos ha sido copiada por otra organización criminal, La Familia Michoacana, que opera en el Estado de México y Guerrero, y que se ha venido expandiendo en los dos últimos años a otros Estados. Eventualmente se puede esperar que otros cárteles incrementen su capacidad de fuego con esta tecnología.
En el caso de los drones utilizados por las bandas criminales, las autoridades mexicanas hablaron con sus contrapartes en China para lograr su cooperación para neutralizarlos, ya que los drones que fabrican sus empresas tienen una huella digital, un código de aplicación universal, por lo que en China saben perfectamente en dónde está cada uno de ellos. El gobierno de Xi Jinping accedió a la petición y está aportando información sobre la ubicación de los drones.
Esta cooperación ha sido fluida, pero hay otro tema estratégico directamente relacionado con China, donde las cosas serán totalmente diferentes, al cruzar por el terreno de la geopolítica y el enfrentamiento entre China y Estados Unidos, como en el caso de la tecnología 5G, que tiene que ver con los drones chinos que pasan por territorio mexicano para realizar actividades de espionaje en Norteamérica. En las últimas semanas, el gobierno del presidente Joe Biden empezó a ejercer fuertes presiones contra México para que actualice los reglamentos sobre su espacio aéreo, con el argumento de frenar los vuelos espías que cruzan territorio mexicano y buscan recolectar información sobre Estados Unidos.
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