Las autoridades mexicanas se encuentran en alerta tras el impactante secuestro de un barco de carga en aguas internacionales del Mar Rojo. La embarcación cuenta con una tripulación de 25 personas, incluyendo dos de nacionalidad mexicana. La Embajada de México en Arabia Saudita, con concurrencia en Yemen, ha iniciado gestiones diplomáticas para verificar la situación de los tripulantes y trabajar en su liberación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores ha anunciado que se están llevando a cabo gestiones diplomáticas necesarias para garantizar la seguridad y liberación de los mexicanos abordo. Desde que se tuvo conocimiento del secuestro, la Embajada de México ha estado en comunicación con representantes de embajadas de otros países involucrados, buscando información y coordinando esfuerzos para la liberación de los tripulantes.
El carguero capturado, operado por una empresa japonesa, ha llevado a Japón a intervenir directamente ante los rebeldes hutíes de Yemen. La situación ha llevado a la comunidad internacional a tomar acciones para abordar la captura del navío. Japón se encuentra en comunicación con Israel, instando a los hutíes a liberar rápidamente el barco y a los miembros de la tripulación.
El ministro japonés de Relaciones Exteriores, Yoko Kamikawa, ha expresado la importancia de los contactos directos con los hutíes, además de solicitar la intervención de otros países concernidos, como Arabia Saudita, Omán e Irán. La empresa de seguridad marítima Ambrey ha proporcionado detalles sobre la propiedad del barco, señalando que pertenece a la compañía Ray Car Carriers, cuya empresa matriz es del empresario israelí Abraham "Rami" Ungar.
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